Hemos dudado algunas veces sobre si podríamos o no hacer un buen asado de cordero, y ni nos planteábamos uno de cochinillo. Recientemente, en una visita a Aranjuez, comimos un cochinillo asado que nos pareció un plato realmente bueno. Si, además, recordábamos las veces en las que habíamos comido en Segovia este mismo plato, y lo bueno que estaba, nos parecía que intentar llegar a algo parecido iba a ser imposible.
Este fin de semana en la visita al super, y puede que por las fechas, encontramos una buena oferta de cochinillo, nos trajimos para casa un cuarto trasero y media cabeza, que nos pareció tenían una buena pinta.
Esta mañana, después de leer un gran número de recetas, tanto en libros de cocina como en la web, determinamos un modo de hacerlo que considerábamos era posible de realizar con nuestros recursos de cocina.
Después de dos horas y media de estar alrededor del cochinillo y del horno… salió:
Para ser sincero las referencias dadas al comienzo de esta entrada estaban mejores, pero, para ser el primer cochinillo que era asado en el horno de nuestra cocina, fuimos benevolentes con nosotros y con el cochinillo, del que dejamos poco, pero que muy poco; quizás fue la ensalada de escarola con granada, bien aliñada, que lo acompañaba o el vino de Ribera del Duero que lo mojaba, ahora es difícil de decir.
Estuvo bien