En mi etapa de fabricación de herramientas de corte y perforación tuve que pasar unos días en un preciosos pueblo de Gerona, concretamente en Llansá, pequeña localidad a solo unos 14 kilómetros de Portbou, prácticamente en la frontera con Francia. Aunque era invierno el tiempo me fue muy favorable ya que hizo un sol brillante y una temperatura magnífica, aspectos estos muy importantes para el caso que ahora describo.
El motivo del viaje no fue unas vacaciones, aunque ya me habría gustado, más bien todo lo contrario, estuvo provocado por la llamada de un cliente habitual de productos para perforación que nos informaba que, en los últimos tiempos, había decaído el rendimiento de las bocas que utilizaba para la realización de los barrenos, necesarios en la explotación de la cantera. La cantera estaba dedicada, si no recuerdo mal, a la extracción de pegmatita feldespática, material duro y abrasivo, empleado en la industria de la cerámica.
Después de mi viaje en tren y coche hasta Llansá y presentarme al cliente, me llevaron a la cantera. La zona donde en aquellos momentos se estaba perforando estaba, no muy lejos del pueblo, en lo alto de una pequeña loma; una zona sin vegetación y protección, y en la que solo estaba el perforista, mi compañía para los próximos días y ayuda en el análisis del problema, una máquina para perforar, los útiles para la perforación y las bocas, causa del estudio, junto a un gran número de agujeros en la roca.
Llansá
Yo, analista detallista y aplicado, aportaba, como utensilios para el estudio, un estupendo calibre Pie de Rey, un cuenta hilos o lupa de 8 aumentos de una clara óptica y un cronómetro de movimiento mecánico, además de cepillo, metro de carpintero, un cuaderno de notas y un lápiz; todo ello guardado en una útil mochila de tela color verde kaki. Estos elementos, fundamentalmente de medida, son los que iban a formar parte importante en la localización de la causa raíz de la pérdida de rendimiento.
Después de hechas las presentaciones nos quedamos solos el perforista, yo, la máquina de perforar, los útiles y una vista estupenda de la zona, favorecida, como he dicho, por un radiante sol y buena temperatura. El paso al trabajo se hizo de inmediato, aquel hombre no podía estar mucho tiempo sin perforar, no se lo pregunté pero es posible que su salario estuviera ligado al número de barrenos realizados, y a mí me picaba la curiosidad por saber qué es lo que estaba ocurriendo y qué afectaba a la productividad. La perforación del barreno que se estaba realizando continuó y yo, mientras tanto, me puse a revisar las herramientas usadas y nuevas.
Para situarnos un poco mejor, en el proceso de barrenado, diré que los barrenos pueden tener, por ejemplo, unos 12 metros y el varillaje que se va colocando para llegar a esa profundidad unos 3 metros, la boca perforadora va colocada al comienzo de los tubos y, en este caso, podría tener unos 80 milímetros de diámetro. El proceso de un nuevo barreno empezaba con la elección de la situación del nuevo agujero a barrenar, la preparación de la perforadora, colocación del primer tubo, o primer varillaje, encaje de una nueva, o recién afilada, boca perforadora en el extremo del tubo, situación del agujero y comienzo de la perforación.
A partir del comienzo de la perforación la boca ataca a la roca por medio de un golpeteo, de alta frecuencia, y una rotación; para evacuar los detritus y calor, provocados por la perforación, hay un suministro de aire a presión que sale por unos pequeños orificios colocado en la cara de ataque de la boca. Consecuencia de lo anterior la boca se empieza a introducir en la roca y va desapareciendo lentamente conforme el agujero se hace más profundo. Esto sigue hasta que los tres metros (o algo similar) del primer tubo se han introducido en la roca, en este momento se para la perforación, se saca el tubo, se revisa la boca, se le añade un nuevo tubo y vuelta a empezar.
Para comenzar el estudio iniciamos un proceso con condiciones revisadas y una boca nueva. Mis observaciones empezaron cronometrando, de forma lo más rigurosa posible, el tiempo parcial y total empleado en perforación, extracción, sustitución y nueva perforación. Conforme avanza la perforación y la boca empieza a acumular metros perforados el tiempo de perforación va aumentando, esto lo detecta el perforista y cuando a él le parece oportuno, o en un cambio de tubo, extrae la boca para proceder al afilado de los labios y filos de corte, siendo ésta una operación que incomoda, en alguna forma, la fluidez del trabajo. Los primeros barrenos fueron realizados por el perforista según sus propias instrucciones o experiencia, durante los mismos yo solo tomaba nota de los tiempos empleados y de una nueva cosa: el aspecto de la cara de la boca, desgastes de los labios y radio del filo de ataque.
Cuando ya habíamos realizado un número suficiente de barrenos, y mi estadística de metros perforados, tiempo empleado, desgaste de los labios y aumento del radio de filo mostraba una información y tendencia hablé con el perforista para comentar los primeros resultados.
La sencilla tabla de relaciones mostraba que: cuando la boca estaba nueva, y hasta un cierto momento en el que el radio del filo se había gastado de forma apreciable, y los labios empezaban a mostrar síntomas de fatiga, identificados por un pequeña red de minúsculas grietas, que llamamos piel de reptil, la velocidad de perforación se hacía lastimosamente lenta.
Decidimos confirmar aquellos datos y tendencia con una nueva serie de barrenos. Finalizada la nueva serie, el estudio de la tabla de metros, tiempos y aspectos de desgaste de la boca volvía a mostrar que, alcanzado un determinado desgaste del filo y labios de la boca, el tiempo de perforación se alargaba.
Después de la puesta en común de las ideas del perforista y las mías llegamos a los siguientes acuerdos: tener preparadas y recién afiladas dos bocas, empezar a perforar con una de ella, y después de un cierto número de metros empezar a medir el radio del filo, que cuando alcanzase un radio determinado quitar la boca y sustituirla por la segunda, que estaba esperando, y volver a empezar a perforar. Nada más empezar la segunda boca, afilar la primera para tenerla preparada para cuándo la segunda empezara a tardar en la perforación.
Bien, el resultado de esta alteración del proceso fue muy importante; el perforista, sin aumentar sus tareas, aumentó de forma significativa el número de barrenos perforados por jornada, lo que supuso un aumento en su rendimiento. Por otro lado las roturas de bocas, por fatiga, también disminuyeron, ya que una vez aparecida la piel de reptil la rotura del inserto de Metal Duro no se hacía esperar.
La conclusión final de todo este estudio fue la adopción de un proceso modificado para la perforación, un aumento notable de metros perforados y una disminución de bocas rotas por fatiga.
Después de dos o tres días en lo alto de una loma, midiendo tiempos, metros de perforación y anotando desgastes, limpiados y recogidos mis elementos de medida, sin lo cuáles no habría podido hacer el análisis, tuve la satisfacción de tener una reunión con la persona que me atendió el primer día que, ya informado por el perforista, se mostraba muy satisfecho con el trabajo realizado, dando por terminada mi visita a la cantera.
Bueno, para terminar, debo decir que además de dejar un cliente satisfecho, que siguió comprándonos bocas durante años, me traje un estupendo recuerdo de aquellos días, de mis charlas con el perforista, figura clave de este estudio, de unas buenísimas doradas que no tuve otro remedio que comer y un color dorado de mi cara y brazos resultado de las horas de aire y sol que tomé.
Por mi parte esta experiencia me proporcionó la idea del trabajo en equipo, equipo de dos pero, eso sí, con las ganas de solucionar un problema. La necesidad de formación para buscar la causa raíz, la observación y toma de datos ciertos para lograr interpretar los síntomas o lo que, como ya he dicho, yo llamo: el lenguaje de la máquina. Y, no me puedo olvidar del último detalle, de absoluta importancia en toda investigación, la confirmación de la predicción, que nos hará aparecer o desaparecer el problema.
The drilling bite with snakeskin lips
In my stage of manufacture of cutting tools and drilling I had to spend a few days in a lovely village of Gerona, specifically in Llansá, a small town just 14 kilometers from Portbou, practically on the border with France. Although it was winter the weather was very favorable me as it made a bright sun and a magnificent temperature, these very important aspects to the case that I now describe.
The reason for the trip was not a vacation, but I would already like, quite the contrary, was caused by a call from a regular customer of products for drilling informing us that, in recent times, had declined the performance of bites that used for the realization of the holes needed in quarrying. The quarry was dedicated, if I remember correctly, the extraction of feldspar pegmatite, hard and abrasive material, used in the ceramics industry.
After my trip by train and car to Llansá and introduce customer, they took me to the quarry. The area where at that time was being drilled, not far from the village, on top of a small hill; an area without vegetation and protection, and which was only operator, my company for the next days and help in problem analysis, a machine for drilling, useful for drilling and bites, because the study, together with a large number of holes in the rock.
Llansá
I, thoughtful and applied analyst, contributed, as tools for the study, a great caliper, a magnifying glass and stopwatch mechanical motion, plus brush, carpenter measuring tape, notebook and pencil; all kept in a handy cloth bag khaki green. These measuring elements would form an important part in locating the root cause of performance loss.
After the introductions we were alone operator, myself, drilling machine, and a great view of the area, favored, as I said, by a radiant sun and good temperature. The way to work was done immediately, the man could not stay long unperforated, I did not ask but it is possible that his salary was linked to the number of holes made, and I itched curious to know what was happening and what affect productivity. The drilling of the borehole being done and I continued in the meantime, I started to review the tools used and new.
To clarify the process of drilling, I will say that the holes may, for example, about 12 meters and linkage to be placed to reach that depth about 3 meters, the drill bite is placed at the beginning of the tubes and in this case could be about 80 mm in diameter. The process of a new borehole began with the election of the situation of the new hole drilling, drilling preparation, placement of the first tube, or first linkage, adjust a new, or newly sharp, drilling bite at the end of the tube , hole location and starting of drilling.
From the commencement of drilling attacks the rock face by means of a hammering, high frequency, and a rotation; to evacuate the debris and heat caused by drilling, there is a supply of pressurized air exiting small holes placed in the leading face of the bite. Consequence of this drilling bite begins to enter into the rock and slowly disappearing as the hole gets deeper. This continues until all three meters (or something similar) of the first tube is introduced into the rock, at this time for drilling, the tube is removed, the bite is revised, add a new tube and back again .
To begin the study began a process with revised conditions and a new bite. My observations began timing, so as rigorous as possible, partial and total time spent on drilling, extraction, substitution and new drilling. As drilling progresses and bite begins to accumulate meters drilled, drilling time increases, this is detected by the operator and when he feels appropriate, or in a tube change, extracted the worn bite to proceed to sharpen the lips and cutting edge, this being an operation that uncomfortable, somehow, work flow. The first holes were made by the operator in his own instructions or experience, for the same myself noting time employees and a new thing: the appearance of the face of the drilling bite, wear lip and radius of cutting or attack edge.
When we had made a sufficient number of holes, and my statistics of drilled meters, time spent, wear lip and increased radius of cutting edge showed a trend information, I had a meeting with the operator to analyze those first results. The simple relationship chart showed that: when the bite was new, and to a certain time when cutting radius had spent appreciably, and lips were beginning to show signs of fatigue, identified by a small network of tiny cracks, that we call reptile skin or snakeskin, drilling speed became painfully slow.
We decided confirm those data and trend with a new set of holes. Once the new series, the study meters table, wear time and aspects of the bite again show that reached a certain wear of the cutting edge of the bite and lips, drilling time lengthened.
After sharing ideas operator and mine arrived at the following agreements: to have prepared and freshly sharpened two bites, start drilling with one of then, and after a certain number of meters start measuring the radius of edge, when reached a certain radius remove the bite and replace it with the second one, and restart drilling. Just start drilling with the second bite sharpen the first, to have it ready for when the latter began to take more time on drilling.
The result of this alteration of the process was very important; operator, without increasing its tasks, significantly increased the number of drill holes per day, which was an increase in performance. On the other hand breaks bite, due to fatigue, also declined, because once appeared snakeskin insert breakage of hard metal did not expect to happen, the sharpening avoid this premature failure. The final conclusion from this study was the adoption of a modified drilling process, a significant increase in drilling meters by bite and decreased fatigue broken bite.
After two or three days on top of a hill, measuring times, meters of drilling and scoring wear, cleaned and collected my measuring elements, without which it would not have been possible to perform the analysis, I was pleased to have a meeting with the person who attended my first day, as reported by the operator, he was very pleased with the work done, ending my visit to the quarry.
Well, finally, I must say that in addition to leaving a satisfied client, followed by buying bites for years, I brought a wonderful memory of those days of my talks with the operator, key figure in this study, about very fresh and very good sea bream, I had not another choice but to eat, and a brown color of my face and arms result of hours of air and sun took.
For my part this experience gave me the idea of teamwork, team of two but, yes, with the desire to solve a problem. The need for training to find the root cause, observation, true and good data collection to achieve interpret certain symptoms or whatever, as I said, I call: the machine language. And I can not forget the last detail of absolute importance in any investigation, confirmation of the prediction, that will make us appear or disappear the problem.
GESTIÓN Y OPTIMIZACIÓN DE SISTEMAS 