Cambio en el paradigma nº3: Las características del producto o proceso según su impacto en la función del sistema.

Considero como una buena práctica establecida que cuando un sistema no cumple estemos obligados a mejorarlo; en la reacción actuaremos sobre los síntomas que de forma clara nos dirigen a las características que potencialmente puedan ser causa de la falta de cumplimiento, veamos un ejemplo: Al inyectar una pieza de plástico nos aparecen deformaciones o faltas de llenado, es muy probable, así me ha pasado más de una vez, que el suministrador de esta pieza se esfuerce en modificar el molde y, quizás, algún parámetro de la inyección.

Siempre me ha preocupado, quizás por mi falta de conocimiento de la inyección cómo se pueden eliminar estos errores de la pieza de plástico.

  • Calidad aguas abajo “Downstream Quality” (Calidad del cliente) 

La satisfacción de los requisitos o necesidades del cliente ha conducido a una forma de ver las funciones de un sistema de determinada manera, si un sistema de frenos no funciona correctamente el cliente nos dirá que hace ruido o que retiembla; si el sistema elevalunas no funciona correctamente el cliente nos dirá que retiembla al subir o bajar o que no cierra perfectamente y así nos enfrentaremos a múltiples maneras o formas según el sistema del que hablemos. 

Esta forma de ver la complicada lista de defectos que se pueden presentar en un automóvil es natural y lógica, ha servido para progresar y cambiar de manera muy positiva la opinión del cliente sobre la calidad de su coche, la podemos llamar: Calidad del cliente

  • Calidad a medio camino “Midstream Quality  (Calidad conforme a especificaciones)

Pasar los requisitos del cliente a la fabricación requiere que el diseño se plasme en dibujos o planos, todos ellos repletos de detalles y especificaciones constructivas. Esta información es la que se necesita para poder llevar a buen fin todas aquellas tareas necesarias para materializar el sueño de más de uno de nosotros, tener un vehículo que nos guste y nos lleve de un lugar a otro.

Todas las constructoras se basan en esta forma de información para producir sus productos, ya que los dibujos, planos o cuadernos de carga o especificaciones contienen los detalles constructivos necesarios. Las transacciones en la cadena de valor están basadas en la anterior información, la calidad que tendrá cualquier elemento de los sistemas la podemos llamar:  Calidad conforme a las especificaciones o calidad a medio curso o camino. 

  • Calidad aguas arriba “Upstream Quality”

Con toda seguridad habrá un momento en el que nos centraremos sobre alguna de esas características de los planos o especificaciones. Nos preocuparemos por saber si un recubrimiento tiene el espesor requerido, si la resistencia a la rotura de un eje es la correcta o si el número de ciclos, bajo unos determinados requisitos, son satisfechos por el componente bajo análisis.

Este tipo de características son, en muchos casos, identificadas y marcadas en los planos con determinados códigos que las diferencian sobre el resto de las dimensiones, siendo aseguradas de forma más cuidada, la podemos llamar: Calidad aguas arriba.

  • Calidad en la fuente “Origin Quality”

Escalando por el despliegue de las características de un sistema llegamos, al final, al lugar donde se da vida a la función del producto o del proceso. Es el lugar en que el sistema es diseñado y optimizado, la información deja de ser difusa, se puede llegar a conocer con mejor precisión cómo todos y cada uno de los parámetros del sistema afectan a su salida, o variable representativa de la función. Por encima de este lugar no existe ningún otro que pueda actuar sobre el sistema, es por ello por lo que le llamamos: Calidad en el origen o en la fuente

Cuando estamos en este punto de la caracterización de las especificaciones recuerdo aquella persona que quería solucionar un problema de porosidad en pastillas de frenos obteniendo información a base de hojas de registro que mostraban la posición y dimensiones de los poros. Con este modo de gestión llegaremos, con la información que proporcionan los gráficos, a construir bonitos informes, pero no a erradicar los fallos, hay que ir a la fuente del sistema que llamamos «pastilla de frenos».

Figura 8.-Despliegue de las características

La imagen de la figura nº 8 nos presenta la concatenación de las diferentes características. Todas las características de un sistema están enlazadas, forman un racimo colgado de una última categoría principal. Esta categoría principal es de dónde se encuentra la fuente o función a satisfacer por el sistema. El único lugar donde se puede optimizar la salida de un sistema es justo aquí donde se localiza la función, donde están los parámetros o factores que le dan vida y sentido.

La importancia de la calidad en la fuente se hace evidente: si el sistema está optimizado, las diferentes características que, a continuación, se desprendan de él estarán conformes, y cuando el último cliente de la cadena use la función lo hará con éxito mantenido.

El paradigma nº 3 para la I4.0: El sistema debe ser optimizado aguas arribas, de manera proactiva, justo en el origen o en la fuente. Este punto de vista no es solo una estrategia de calidad sino, también, una estrategia de coste y plazo.

Nota: Artículo basado en la Ingeniería de Calidad del Dr. Taguchi.

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